En España, se puso en práctica hace unos años, un proyecto
educativo llamado “escuela 2.0” con el que se pretendía digitalizar las aulas
por completo. Se basaba en repartir un ordenador portátil a todos y cada uno de los alumnos de tercer ciclo y a
la totalidad de los maestros, además pretendía que todas las aulas contaran con
una pizarra digital y que en los centros hubiera puestos de ordenadores fijos
suficientes para cubrir las necesidades de sus alumnos.
Parece ser que en la mayoría de los centros españoles se
puede contar con esos recursos en la
actualidad, y que los maestros lo encuentran disponible para utilizarlo.
Ahora, la pregunta que nos deberíamos plantear es, ¿sacan
partido a estos recursos los docentes españoles? La mayoría de los profesores
aseguran que solo los utilizan para cuatro actividades normalmente. Estas
actividades son: buscar información en internet, elaborar trabajos en
procesador de texto, realizar trabajos on line y explicar contenidos con la
pizarra digital.
También es muy limitado el uso que le dan a internet, ya que
solo le utilizan para buscar información, para el correo electrónico, lectura
de periódicos y portales educativos.
Aún así, los docentes españoles han visto en sus alumnos unos
efectos muy positivos, que las TIC han proporcionado al aprendizaje de sus
alumnos. Estos están más motivados e implicados en las tareas de clase, han
favorecido a desarrollar en ellos aptitudes de búsqueda de información en
diferentes recursos y sobre todo ha habido un gran desarrollo de la competencia
digital.
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